miércoles, 4 de diciembre de 2013

Viernes noche




Son sensaciones que se chocan, son dos almas que se tocan,
son dos bocas que se rozan, son dos cosas, si, son pocas.
Yo prefiero tres suspiros en tu oído, un pecado cometido,
o tus infinitos gemidos que se escapan de tu boca sin prohibirlos.

Sabes de sobra que me gustan los impares,
no compares si es que a caso no es verdad
que no fue mi mentalidad la que cambió,
que fue el colchón de corazón de muelles.

Cambió sus sábanas y con ella mis lágrimas,
cambiaste los olores, los sabores, pero no tus sensaciones,
si cambiaste no pudiste eliminar esos recuerdos,
que aún en noches de lujuria la luna cree reconocernos.

Sabes de sobra que tu cuerpo fue mi escuela,
que aprendí frases ahogadas y caricias que quemaban,
que en mi boca te derramas si te dejo, no esperabas
los gestos que provocaban que tu piel me saludara.

No fue perfecto ni divino, no adivino tus ideas,
No me creas si te digo que al mirarte desesperan
mis manos por recorrerte, cuando el corazón se abre,
veo la magia entre tu ropa y no puedo contenerte.


Vuelan prendas esta noche, no hay reproche,
si fue el broche de tu piel lo que hoy sobraba,
no hagas nada deja que te vuelva loca,
 si me tocas esta noche no se acaba la velada.

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