Cuando la noche me traspasa la vida,
Y las estrellas juegan a enroscarse en mi garganta,
Será el momento de salir corriendo,
A ese sitio que solo nosotras sabemos.
Cuando las manos se me quemen de buscarte,
Y el contacto de tu piel ya no me agriete,
Entenderás que fui princesa, en un castillo inerte,
Entenderé que la tristeza hoy venga a verme.
Cuando mis besos te perforen las costuras,
Y deshilaches el amor que ayer guardabas,
Entenderás que no hay más nada que entender,
Que ya no soy quien tú esperabas.
Si tu sentir se queda quieto en la locura,
Y tus caricias se me vuelven controladas,
Veré en tus ojos que te has ido ya muy lejos,
Comprenderé que tu cuerpo no está entero.