viernes, 7 de diciembre de 2012

Oh bella.


Oh Bella, aquí me tienes en la orilla,
Agarrando las olas con las manos,
Deteniendo las frases con los dientes.

Aquí me hayo, escondiéndote las ganas,
Destrózame en miradas oprimidas,
Castigándome en imágenes prohibidas.

Oh bella, aquí me tienes en tu puerta,
Rompiéndote la risa con dulzura,
Ahogándote las penas con caricias.

Y jugando a ser eternas sin mañana,
Inocencia que corrompe mis barreras,
Quinta esencia de mis manos olvidadas.

Bella, aquí me tienes, y yo no te tengo,
Entregada a un pecado que no existe,
Olvidada del amor y de la guerra,
Perforada de deseo, y de impaciencia.