lunes, 2 de agosto de 2010

Así tenía que ser

A veces parece que el mundo se acabe en una tormenta con truenos. Las paredes tiemblan y se tamblaean, y todo lo que creiste que te protegería se mueve con ello, pareciendo que su final esté muy cerca...
No sé si es masoquismo pero en esos momentos siempre tiendo a asomarme a la ventana para ver los relámpagos y sentirme un poquito más vulnerable.
Eso no quita para que más adelante los mismos truenos que un dia te emocionaron sean capaces de hacerte temblar con el mayor miedo jamás sentido...
Quizás sea entonces el momento de preguntarse, ¿quien soy yo? soy alguien a quien le asustan los truenos pero adora los relámpagos...
Soy alguien que no tiene miedo de ponerse bajo la lluvia y dejar que el agua empape hasta el ultimo rincon de su alma, purificando y perdonando cada uno de sus pensamientos o actos impuros, pese a que con ello estos sean visibles.
Espero ser aquella persona que en el momento definitivo decidas tener a tu lado...

1 comentario:

  1. A veces pasamos por ciertas etapas en nuestra vida que de repente nos confunden, lo que antes nos gustaba ahora ya no, la confusion no es mala, no sirve para analizar mas nuestras ideas y sentimientos para asi al final definirnos y ser lo que queremos ser para alguien mas.

    Saludos

    ResponderEliminar