Mírala…
Inmensa, eterna, entera, etérea…
mírala girando a oscuras con su rayo de luz.
Mira como se retuerce, a veces crece,
y otras veces sale tan fuerte que me quema la voz.
Mírame meciéndome a su ritmo, en su cara oculta,
meciéndome en sus cráteres y sus lagunas.
La miro y no entiendo, que puede tener,
la miro y comprendo que marca mis horas.
Pasó al otro lado del sol y me dijo,
“Si corres aún puedes seguir mis estelas”,
soñé con plantar en su tierra una rosa,
soñé con dormirme si mengua esta noche.
Palabras y frases que nunca me dijo,
cuelgan del misterioso rayo de luna,
y cae fulminante, atraviesa mi cuerpo,
y deja en mi boca su amargo reproche.
Estaré simplemente esperando en silencio,
creyéndome viento que atraviesa las dunas,
soñando con ser ese oscuro reverso,
soy novia del sol y amante de la Luna.
Precioso!!
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